Comentarios acerca de la vida nacional. Temas militares, política, seguridad, terrorismo, fuerzas armadas, prensa, radio y televisión, moral y ética ciudadanas. Chascarrillos militares, cocina de campaña, noticias diversas... Todo según los artículos 20 de la Consitución Española y 177 y 178 de las RR.OO. para las FA,s.

27 octubre 2007

166.- Macroecologistas y microecologistas.

Como todo en este mundo, el "gran" ecologismo, o macroecologismo, va adoptando, cada vez más, una actitud tendente a la nomenklatura, en contraposición con otra actitud más personal y eficiente: el microecologismo.
Veamos las diferencias:
- El macroecologista se hace notar. El microecologista pasa desapercibido.
- El macroecologista usa de su posición para trepar en los ámbitos del poder. El microecologista es humilde y se reduce a su ámbito.
- El macroecologista discursea pomposamente, escuchándose, acerca de futuribles de todo punto inciertos, que por lejanos no le obligan a comprometerse con acciones o, cuando menos, tienden a conformar "propuestas poco claras". El microecologista observa el día a día y actúa en consecuencia.
- El macroecologista se preocupa de utopías cuanto más imposibles de desarrollar, mejor, asi no se compromete en su solución. El microecologista observa su entorno y no arroja basuras fuera de contenedores, separa para su reciclaje, consume con consciencia y conciencia, se mueve con respeto al medio ambiente...
- El macroecologista se promociona entre los débiles mentales "cobrando testimonialmente" por emitir sus valiosas teorías. El microecologista comenta con sus inmediatos acerca de un mundo sobreconsumidor de los insuficientes recursos.
- El macroecologista tiene como fin su propia promoción a medio plazo, para conseguir canongías o "administrar presupuestos". El microecologista actúa por propia convicción sin ningún otro afán que dejar a sus hijos un mundo mejor del que recibieron, aportando su granito de arena.
- El macroecologista recibe premios que estimulan su ego haciéndole cada vez más prepotente y alejado de sus "supuestos fines". El microecologista se premia diariamente con el resultado de su propia actitud.
- El macroecologista tiene ideología y reboza su discurso con ella. El microecologista no tiene ideología, simplemente es un ser humano preocupado por su mundo y el futuro de sus hijos.
- El macroecologista vive de los demás. El microecologista vive de su propio esfuerzo.
- El macroecologista, una vez conseguidos sus propios fines, impelido por una ambición nada ecológica, desaparece. El microecologista permanece siempre...

Lema del macroecologista: Crea un problema y... fórrate con la solución.