Comentarios acerca de la vida nacional. Temas militares, política, seguridad, terrorismo, fuerzas armadas, prensa, radio y televisión, moral y ética ciudadanas. Chascarrillos militares, cocina de campaña, noticias diversas... Todo según los artículos 20 de la Consitución Española y 177 y 178 de las RR.OO. para las FA,s.

11 julio 2008

230.- Anecdotario militar (II).

Hoya Fría, Santa Cruz de Tenerife, en 1969. Mi primer destino.

Al incorporarme a mi primer destino como teniente, había en Hoya Fría un capitán soltero (!con treinta y tantos años¡ En aquella época era un solterón...) que tenía fama de "salidillo".
Cuando llegaron los carnavales, que en aquellos años ya era el único sitio de España con la cara tapada, el capitán conoció a una mujer espectacular.
Se divirtió con ella a lo largo de la noche, pero cuando, ya de madrugada, le hizo la correspondiente proposición deshonesta, ella le contestó: "No puedo mi capitán porque soy un soldado de su compañía".


Lo mismo casi me pasó a mí. En la fiesta que al final de cada reemplazo organizaban los reclutas de la compañía, trajeron para actuar dos mujeres impresionantes.
Yo, inocente de mí, pregunté: "¿De dónde habéis sacado esos guayabos?". A lo que uno de los organizadores respondió: "Pero mi teniente, si son fulano y zutano que también se licencian ahora".

Comentario:
Entonces el trasvestismo era algo casi desconocido en la península pero muy habitual en las islas.

Entre los trescientos y pico hombres que formaban en mi unidad, había de todo.
Un carterista, al que nombré policía honorario de la compañía. Todo lo que se "perdía" lo tenía controlado él y aparecía con rapidez. También "robaba" a mi orden, cosas necesarias para la compañía que el teniente coronel mayor atesoraba en un gran almacén.

Había un soldado al que todos llamaban Ramona, la cosa era obvia, Aún así y a pesar de que a él le gustaba, prohibí a todos los demás llamarle feminizando su nombre. Se ofrecía para las labores más "caseras" y, a mí personalmente, me servía para cuando se incorporaba un nuevo reemplazo detectar, para evitar posibles problemas, los que eran de su cuerda.
Yo le decía: "Ramón, echa un vistazo". Y él, simplemente observando la gente formada, decía: "Aquel, aquel y aquel... aquel otro no estoy seguro, llámele para que venga". Yo le llamaba, y en cuanto daba dos pasos Ramón simplemente decía: "También".
Cuando se licenció me dió una tarjeta en la que se leía, Bar La Sirena, Torremolinos. Andando el tiempo, yo era capitán, pasé por Torremolinos y me acerqué al bar de Ramón. Se alegró mucho de verme y me agasajó junto con otros congéneres. Vivencias.

Cuando fui a Fort Bliss, El Paso TX USA, para hacer una evaluación de mi unidad de misiles, mis 32 suboficiales, que habían ido otros años, compraban equipos de música en el PX (supermercado militar) de la siguiente manera. Iban un día y les quitaban los fusibles a los aparatos y pedían que se los probaran. Naturalmente no funcionaban con lo que los americanos los ponían al día siguiente en "rebajas". Entonces era cuando a mitad de precio los compraban mi gente.
Digamos que era una... "oculta compensación", los americanos cobraban muy bien a nuestro Ejército las evaluaciones.