Comentarios acerca de la vida nacional. Temas militares, política, seguridad, terrorismo, fuerzas armadas, prensa, radio y televisión, moral y ética ciudadanas. Chascarrillos militares, cocina de campaña, noticias diversas... Todo según los artículos 20 de la Consitución Española y 177 y 178 de las RR.OO. para las FA,s.

04 mayo 2008

213.- El oro de Moscú y ahora el oro de Pekín.

Pasemos por alto, a estas alturas, del yate "Vita", el oro de/en Moscú y tal. Pero hete aquí, que otro "visionario" (como el infausto Mangada en el ayuntamiento de Madrid) el abuelito cuentacuentos don Pedro Solbes, creyó que el oro había dejado de ser un patrón de referencia en la economía, y se deshizo de parte de nuestro oro, depositado en el Banco de España (se supone, aunque hay noticias que dan pavor...) vendiéndoselo a China.
China, que en el año 2003 batió su propio récord de producción de oro (200 Tm), nos compró 20% de nuestras reservas en el 2007 (unas 100 Tm) en el verano del 2007***. Pues véase el cuadro siguiente para ver las pérdidas que el abuelito cuentacuentos, señor Solbes, provocó en la economía nacional. Claro que eso era cuando, antes de las elecciones, íbamos a crecer un 3,5%, pero ahora que la realidad va a ser el 2,1%, con el lucro cesante de la vente hubiéramos capeado mejor el temporal.
Menos mal que el abuelito lo va a poner de su bolsillo.

*** Datos de Ramón Tamames en su libro "El siglo de China", literal:
El Banco de España vendió a China (e India) 6,9 millones de onzas troy de oro fino (de 31,1 gramos) de los 16 millones que acumulaba tiempo atrás.


212.- Mayo del 68. Requiem por unos oportunistas.

En mayo del 68 yo tenía 22 años. Pasé olímpicamente de los "valores" que traía aquella revolución manipulada por los oportunistas que bajaron la bandera (de su taxi-agitación) y cobraron en su momento, y con los años, por ello. Los manipulados "sincriterio" del momento (ahora los manipula el fútbol) fueron posteriormente en la política, allá por mayo del 86 y sucesivos, lo más corrupto que ha generado cualquier otro movimiento en el mundo; con la gracia de que el del 68 presumía de depurador.
Gracias doy a Dios por haber mantenido valores de los que no estoy ahora frustrado como muchos de aquellos que bebían lo que Daniel Cohn-Bendit ("Dany el rojo", que majo él) exigía. Entonces no se podía decir, pero el oro de Moscú pagaba aquella revolución de pijos hundidos ya en frustraciones personales que trataron de superar con valores más que cuestionables. Su actuación en la vida, veinte años más tarde, lo demostró.