300.- Bucarest.
Conocida como la París del este, Bucarest fue una maravillosa ciudad durante los primeros 35 años del siglo pasado. Hoy tras 45 años del "gobierno de progreso" de Ceaucesco (1945-1990) y dieciocho de los mismos perros con distintos collares, a Bucarest no la conoce "ni la madre que la parió".
La falta de mantenimiento del mobiliario urbano, el absoluto descuido en la conservación del 95% de los edificios de marcado interés, la maraña de cables, con sus correspondientes rollos de cable de respeto, colgando de multitud de postes, la gran cantidad de edificios para viviendas de nulo valor arquitectónico (y en la ruina), el aparcamiento generalizado encima de las aceras, lo que hace muy difícil pasear, hacen que la ciudad haya perdido gran parte, por no decir casi todo, de su pasado esplendor. Todo esto, sumado a que se le considera uno de los paises más corruptos del mundo (por encima de España), hacen que tenga un mermado interés turistico; actividad para la que, por otra parte, está deficientemente preparada. Cosas buenas, sus amplias avenidas, grandes y bonitos parques, zona de palacetes entre Victorei y el Arco del Triunfo, transporte público, papel (!) moneda, seguridad, y su gente.