Comentarios acerca de la vida nacional. Temas militares, política, seguridad, terrorismo, fuerzas armadas, prensa, radio y televisión, moral y ética ciudadanas. Chascarrillos militares, cocina de campaña, noticias diversas... Todo según los artículos 20 de la Consitución Española y 177 y 178 de las RR.OO. para las FA,s.

19 diciembre 2008

268.- Que Daoíz y Velarde vuelvan a la Escalilla.

Nunca estuve más orgulloso de mi profesión como cuando tuve el honor de figurar a continuación de Daoiz y Velarde en la Escalilla del Arma de Artillería. Para mí, haber sido capitán de Artillería es lo más grande que me ha podido suceder en mi vida militar; y figurar a continuación de nuestros dos héroes fue un satisfacción que no me ha proporcionado ninguna felicitación o condecoración.

Desde aquí quiero iniciar una campaña, que proseguiré ante los poderes públicos que hagan falta, para que Daoíz y Velarde vuelvan a figurar al frente de los capitanes en la Escalilla del Arma, de donde fueron borrados durante la transición, ya que para suprimir a Franco o Moscardó, se tomó la decisión de quitar a todos aquellos que, ya muertos, figuraban en la Escalilla de manera perpetua.

Sin embargo Daoíz y Velarde que fueron inscritos a la cabeza de los capitanes en la Escalilla del Arma, por un Decreto de la Regencia de 1812, por su heroismo en los sucesos del 2 de mayo de 1808 en Madrid, no tenían ninguna relación con los avatares políticos que propiciaron la desaparición del generalísimo y capitán general citados.

Daoíz y Velarde deben volver a ocupar su lugar al frente de los capitanes de Artillería en la Escalilla del Arma.

Desde aquí ruego a los generales Sanz, Barbudo, Miró, y todos aquellos artilleros que en la actualidad se encuentran en "la pomada", se interesen por este acto de justicia que debemos a nuestros héroes.
Espero que los jinetes se muevan por la reposición del teniente coronel Primo de Rivera y los infantes por el teniente Ruiz.

P.S.: Por favor, si te adhieres deja un comentario a este artículo.


= Decreto de la Regencia dado en Cádiz el 7 de julio de 1812 =

  1º Que según lo solicitaban los Oficiales del Cuerpo, figurasen como presentes en los extractos de revista Daoiz y Velarde, añadiendo que en el acto de nombrarlos el Comisario, respondiera el Jefe más autorizado que se hallase presente, “como presentes y muertos gloriosamente por la libertad de la Patria, el 2 de mayo de 1808”.
  2º Que ambos nombres se inscribiesen con letras mayúsculas a la cabeza de los Capitanes, en la Escala del Cuerpo, expresando a continuación el anterior lema.
  3º Que se erija un sencillo, aunque majestuoso monumento militar, frente a la puerta del Colegio de Segovia, en cuyo pedestal se lean sus nombres con letras de bronce, explicando brevemente su hazaña y el día de su heroica muerte.
  4º Que se escriba un elogio de ellos, el cual debería leerse todos los años en la apertura de la primera clase a los Caballeros Cadetes, a fin de estimularles a seguir su ejemplo.

267.- Los niños de la Lotería de Navidad.


Recuerdo como hace años, más de cuarenta, los niños del colegio de San Ildefonso cantaban los números del sorteo de Navidad de la Lotería Nacional.
Pequeños españolitos de la posguerra, magros, uniformados correctamente para la ocasión, que anticipaban la Navidad con una cantinela viva, alegre, motivante, con la que, a pesar de su penuria personal, nos trasladaban su alegría de vivir, idónea para disfrutar la conmemoración que habría de celebrarse en los días inmediatos.
Qué diferencia con los de ahora, seguramente mejor alimentados, vestidos, mimados, que con voz cansina, aburrida, reflejo de lo anodino de "las fiestas", desgranan en letanía los números premiados. Sólo cuando sale algún premio de los considerados mayores se animan un tanto, pero no como aquellos benditos que se zurraban la pedrea con más entusiasmo que los que cantan un gordo en la actualidad.

Por favor ¿no podrían los actuales responsables del colegio de San Ildefonso, pedir a los tiernos infantes multiculturales algo de entusiasmo por un día?