Comentarios acerca de la vida nacional. Temas militares, política, seguridad, terrorismo, fuerzas armadas, prensa, radio y televisión, moral y ética ciudadanas. Chascarrillos militares, cocina de campaña, noticias diversas... Todo según los artículos 20 de la Consitución Española y 177 y 178 de las RR.OO. para las FA,s.

25 enero 2011

429.-¿La Tercera República?

No hace falta leer con excesiva profundidad nuestra Historia para sacar la conclusión de que la primera y segunda repúblicas vinieron, sirviendo a intereses espurios, en el peor momento. Por eso llegaron a plantearse, sino los "interesados" jamás hubieran conseguido sus fines.
Pero ¿es lógica una monarquía 2000 años después de Cristo?
Mi personal opinión es que un pueblo que necesita de reyes en la actualidad es muy poco maduro social y políticamente. ¿No hay una docena de ciudadanos honrados, competentes, respetados e independientes (a los que se les dotara de auténtico poder) entre los que elegir un presidente?
Ejemplos hay, desde la antigüedad hasta nuestros días, en los que no se necesitaron reyes para que un pueblo fuera próspero, lo que no obsta para que con las monarquías también hubiera ejemplos brillantes. Cierto es también que las monarquías pueden volver en los peores tiempos de las repúblicas.
Si analizamos el origen de todas las dinastías, se podría frivolizar diciendo que porque alguien hace dos mil años tuviera más cabras que nadie en la tribu o fuera un carismático líder guerrero ¿sus descendientes tendrían algún derecho para ser reyes? Porque lo de que están investidos por Dios para su cargo...
Concretando. Si cuando falleciese el Rey D. Juan Carlos (al cual no se le podrán agradecer nunca suficientemente los servicios prestados) hubiera una estabilidad política, social y económica que lo hiciera propicio, se podría plantear un nuevo período constituyente que definiera mediante referéndum nacional, y por separado del resto del cuerpo constitucional, cada uno de los artículos de su título primero para que de esta forma no hubiera dudas.
Deberían quedar muy claros: la forma política del estado, la unidad de España, la capitalidad, la bandera y el himno; autonomías y sus atribuciones y limitaciones; confesionalidad, aconfesionalidad o pluriconfesionalidad del estado, sistema de elección de nuestros representantes (cada persona un voto y del mismo peso, así como la posibilidad de elegir varios representantes de varias listas de partidos) y las misiones de las Fuerzas Armadas y de las Fuerzas de Seguridad (y su prevalencia sobre cualesquiera otras de índole no estatal).
Es lo que creo; pero tiempo para pensarlo, por los que deben llevarlo cabo, todavía hay.