490.- El hombre perfecto para los casos pendientes.

Hace días que quería hablar del dictador Alberto Ruiz-Gallardón (el supuesto demócrata menos demócrata que he conocido ¿recuerdan lo del pucherazo?). Pensé con fino sarcasmo que era el hombre "idóneo" para avivar la conclusión del caso malaya (en primer lugar), del caso faisán, del caso 11-M...
Pero he aquí que se descarga con una declaración de intenciones harto curiosa: No habrá indulto general para los presos de la ETA. Se tratarán los casos individualmente.

En román paladino: no hay indulto general, se aplicará el indulto uno por uno hasta terminar con todos. ¿Estamos ante un futuro fraude de ley?
Creo que Rajoy ha puesto al zorro a guardar las gallinas.

489.- La "nomenklatura" nacional.

En tiempos, finales de los años 80 del siglo pasado, a la antigua Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, URSS para nosotros CCCP para ellos, se le calculaban 50.000 integrantes del PCUS los que conformaban la nomenklatura soviética, especie de crema de una sociedad empobrecida que sin embargo vivía a todo plan con recursos y utilidades específicas para ellos y sus familias. Hay que decir que el número de habitantes de la extinta URSS era de 275 millones de habitantes.
Pues bien, el último cálculo de la nomenklatura nacional estima que son 300.000 individuos pertenecientes a distintos partidos los que la integran. Todo ello para 47 millones de habitantes, a 1 de enero del 2010.

Y es que cuando queremos ganar, ganamos a lo que sea y a quien sea.

488.- Acaban de empezar y ya me están cargando.

Todos los días veo a Soraya Sáenz de Santamaría solicitando, delante de una cámara de tv, sacrificio para abordar la penosa situación en la que nos ha dejado el "gobierno de progreso" de un tal Zapatero.
Pues bien, es evidente que los sacrificios hay que hacerlos porque sino vamos a terminar como los griegos. Pero... ¿cuándo empiezan los juicios a los políticos que se excedieron en sus gastos, en la administración del dinero de todos o hasta la corrupción más vil; de los directores de banco que concedieron hipotecas arriesgadísimas; de los sindicalistas que no dan un palo al agua, sólo representan al 12% de los trabajadores y viven como dentistas a costa de los cursos de formación y las subvenciones; de los legisladores que permiten estos casos sin estudiar una ley que los ponga en su sitio?

Eso es lo que me gustaría que Soraya pusiera sobre el tapete, pero perro no come carne de perro.