181.- El síndrome del nuevo rico.

Muchos países europeos ya han sido ricos, refiriéndonos a la renta per cápita, alguna vez. Nosotros es la primera vez que lo somos.
Todas las grandes civilizaciones caen porque se acaba produciendo un salto enorme entre los niveles económico y ético-moral de sus sociedades.
En España se nos está viendo el pelo de la dehesa; cada uno a su nivel económico no ha asimilado esa bonanza porque su educación, cultura, moral y ética, no han evolucionado al mismo ritmo.
Por ejemplo, la posesión de un vehículo, cada uno de la gama que puede comprar, hace que sea más llamativo este desfase económico-moral. Tanto es así que muchos creen que la bondad de su personalidad se basa en la calidad del coche que conducen. Y esto se manifiesta en la manera de conducir. Cuantas veces se ve en la A-6, por ejemplo, a la salida de Madrid, cómo alguien que conduce un coche de alta gama se pone a dos metros por detrás del que "obstaculiza" su camino yendo por su mismo carril a 120 Km por hora, la velocidad máxima.
Se puede hacer el siguiente ejercicio: vaya a un sitio, restaurante, pub, punto de reunión, etc, y observe los coches que hay en la puerta (en doble fila, por supuesto ¡qué se creen!). Entren en el lugar y observen la concurrencia, su manera de hablar, de comer, de moverse, y traten de asignar cada coche de alta gama estacionado en la puerta a una de esas personas. Llegarán a la conclusión de que dejan a la puerta el coche pero han entrado en otro sitio distinto del observado.
Esto ocurre en todos los niveles sociales, aunque en cada nivel la observación debe ser la adecuada.
Si todo este comentario lo llevamos al desparpajo, por no decir chulería, con el que los niños de esta generación, ahitos de posesiones inútiles o descabelladas para su edad, se mueven por la vida, creo que dentro de 15 años este país lo va a pasar mal. O mejor dicho, peor.