418.- Fiesta Nacional 2010. Saber estar.

No me parece bien abuchear al presidente del gobierno en ninguna circunstancia (es mejor que no le voten, simplemente), menos en los actos del día de la Fiesta Nacional de España. Muchísimo menos haciendo que se pueda confundir la persona objeto de los insultos con el momento de los honores a SM el Rey, o lo peor, en el momento del homenaje a los caídos.
Se puede uno expresar públicamente en estos actos, pero siempre sabiendo estar y respetando, teniendo la inteligencia suficiente para ello, a las personas que nos representan, nuestros símbolos, los ejércitos que permiten nuestra libertad y sobre todo a los caídos que por todo ello murieron.
El desfile, en general bien. El humo coloreado de la Patrulla Águila como casi siempre. La retransmisión realizada por TVE a la "altura" de sus peores realizaciones.
De lo demás ya saben que he dejado de hablar.
P.S.: Hoy se cumplen siete años de aquella falta del príncipe Felipe a sus obligaciones institucionales, al dejar de asistir a los actos del día de la Fiesta Nacional. ¿Es una muestra de su sentido de la responsabilidad?
2 Comments:
Buenas noches.
Estoy totalmente de acuerdo en que los abucheos en un acto como éste están fuera de lugar por razones que sería demasiado prolijo enumerar.
Únicamente apuntar, en relación con los comentarios del gobierno y de algunos medios de comunicación de que los “reventadores” provenían de “grupos organizados de (ultra)derecha” lo siguiente:
Yo he presenciado el último tramo del desfile de las FFAA gracias a que un pequeño grupo de chicos y chicas de unos 20 años amablemente me ha permitido “colarme” entre ellos en primera fila oyendo, aun sin quererlo al igual que el resto de personas que estábamos a menos de 5 metros, todos sus comentarios. La mayor parte del desfile se la han pasado entre risas y comentarios subidos de tono, muy propios del torrente hormonal de su edad; pero si bien es cierto que no han prestado el debido ni siquiera el mínimo respeto (no sólo a las FFAA sino a todos los demás e incluso a sí mismos), también es cierto que sus aplausos y alabanzas (algunas referidas al “armamento” y no sólo el reglamentario) al paso de la legión o de la guardia civil eran tan espontáneos como sus abucheos al presidente del gobierno.
Con esto quiero decir que el bochornoso espectáculo que hemos tenido que sufrir los que amamos nuestra nación y respetamos a nuestras FFAA no es tanto producto de ideas políticas sino en mucha mayor medida de simple y llana mala educación.
A nuestros jóvenes lo que les falta es cultura, y a la vista de la ¿evolución? de nuestro sistema educativo en los últimos años, me temo que la única forma de acabar con los abucheos será dejar de celebrar los desfiles …hasta que recuperemos la cordura y el enseñar respeto y educación deje de ser algo reaccionario y de (ultra)derecha...
El desfile en sí: me ha gustado mucho, como siempre.
Méndez Álvaro
13 octubre, 2010 00:11
En el post 419 aclaro un poco mi idea sobre esta y otras actuaciones, individuales o colectivas.
13 octubre, 2010 18:22
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