198.- Un joven viejo artillero.

Tengo ya una "cierta" edad, nací en 1945 un 10 de julio -al comienzo de la década, en días, en la que nacieron grandes generales, aunque yo no haya llegado- pero intento mantener el cuerpo en condiciones mediante la bicicleta en invierno y la natación en verano. No puedo dejar que fenezca esa familla de sportman que me acompaña desde los tiempos de la Academia.
Y el espíritu, pues alto. Me ciño a los valores universales que me transmitieron mis padres y los que me proporcionaron la religión, mi creencia en la idea de España y mi pertenencia al Arma de Artillería.
Por cierto, del Arma siempre tengo presente aquellos versos que me elevan extraordinariamente la moral:
Mas si el tiempo me quebranta
Y la tristeza me agobia,
Aún mi espíritu levanta
Aquella Religión santa
Que aprendimos en Segovia
¡La Religión del honor!
Constante y segura guía
Que al Cuerpo de Artillería
Le dio aliento en el dolor
Y con la gloria, alegría
3 Comments:
Muy bellos versos, que no conocía. Desearía que lo que dicen esos versos se siga cumpliendo durante varios siglos más, para ennoblecer esta profesión de personajes ejemplares.
24 marzo, 2008 00:05
Preciosos. Lo dicen todo sobre el noble oficio de las armas y los integrantes del Real Cuerpo de Artilleria.
24 marzo, 2008 10:50
No conocia lo de los generales americanos y por supuesto es un enriquecimiento del conocimiento y en especial agradable , en cuanto a los versos me hacen estremecer de añoranza de nuestra juventud y de aquellas nobles ilusiones
25 marzo, 2008 20:46
Publicar un comentario
<< Home