220.- Manipuladores compulsivos.

Cuando, de manera casualísima, escucho alguna miniperorata del presidente o vicepresidente económico acerca de la situación económica actual, y la comparo con otras similares largadas por ellos antes de las elecciones, me da vergüenza ajena.
Con o sin manipulaciones del lenguaje, de manera progresiva, ellos mismos, sin llegar a decir la verdad jamás, se van contradiciendo entre sí y consigo mismos , tomándonos por imbéciles babeantes al darnos cuenta del estado de la situación económica, o sea, de la enorme crisis que se nos ha echado encima.
Son los únicos que no ven la recesión en las ventas, la subida de las hipotecas, la soledad de los mercados, la fluidez del tráfico, la reducción o anulación de las próximas vacaciones,...
Imbéciles e infelices nosotros que nos esperan cuatro años de desastre; listos y felices ellos que tienen cuatro años más de poder y bienestar propio.
Manipuladores, y también mentirosos, compulsivos.